El Rastro de hoy, en cuarentena

"El Rastro está lleno de gente muy mayor que siguen ahí aunque no saquen dinero, porque hay puestos que no se sacan ni para ir, se sacan para el bocadillo y la Coca-cola y el vicio que tienen de ir al Rastro todos los domingos" ... "Esa gente no va a poder aguantar ahora varios meses sin eso, porque la esencia del Rastro es llegar con tus ocho o diez cositas que llevas ese domingo, venderlo y, el resto de la semana, ir buscando otras cosas para vender. Ahora ¿que van a hacer?"

Esto es parte del artículo "El Rastro de Madrid teme que la cuarentena sea su estocada final: Va a ser una puñalada al corazón" publicado en el diario 20 minutos a finales del pasado mes de marzo.
A lo largo de la geografía española muchos vendedores de los distintos rastros y mercadillos están en las mismas condiciones, muchos amigos de años, conocidos en fines de semanas estarán en el mismo trance. Ojalá al menos la salud les acompañe.

Fotografía que acompaña al artículo donde aparece la calle Ribera de Curtidores desierta durante un domingo de la cuarentena